Si una cosa me va quedando clara es que hacer una tesis no tiene por qué ser una actividad solitaria. Cuando le dije a Ángel José Fernández, uno de mis ex-profesores, que se me antojaba indagar las coordenadas que fueron formulando la ciudad letrada me recomendó revisar el gran paso de la tertulia privada a la pública. Es decir, el proceso en el que se dejan atrás las casas de escritores e intelectuales y políticos, para entrar al ámbito de lo público.
Desde hace dos años me he dedicado a seguir ese hilo rojo para dibujar nuevos mapas que permitan entender ciertos aspectos este proceso. Me interesa trazar, por ejemplo, cómo fue tomando forma uno de los espacios discursivos que sin duda repercutieron en la ficción de México: la literatura. En este blog encontrarán mis múltiples intentos de delinear la República de las Letras, ya trazando líneas del tiempo; ya ordenando coordenadas; ya creando cartografías temporales. Gracias por leer. Quedo atenta a sus comentarios.
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